Cajón desastre: Salvador Allende (inicio y fin de una esperanza)
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15 diciembre 2006

Salvador Allende (inicio y fin de una esperanza)

Inicio de una esperanza:

Inicio de la larga y trágica desesperanza (discurso final desde el Palacio de la Moneda el 11/09/73):



Yo Pisaré Las Calles Nuevamente

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.

Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos,
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.

Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé las primeras balas
más temprano que tarde, sin reposo.

Retornarán los libros, las canciones
que quemaron las manos asesinas.
Renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.

Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos,
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes

Pablo Milanés

Puedes descargarla aquí interpretada por el autor junto a Víctor Manuel.

6 Comments:

Blogger Ángela said...

Por mucho que se diga, nunca se describe bien lo que realmente es o significa la privación de libertades.
Pero menos mal que existen los poetas.
Emotivo discurso de despedida de Allende. Vivirá siempre.
Un besito con mascarilla, Llanos, que tengo una tranca seria.

22:00  
Blogger Llanos said...

Gelusilla, gracias por tu reseña, amiga :)

Un besito y cuídate!!

10:32  
Blogger Trenzas said...

Cuanto más grande es la esperanza, más trágico es su final.
Aquí tenemos una rotonda dedicada a Salvador Allende. Antes quedaba un poco a trasmano de casi todo; ahora está en una importante vía, cosa que dificulta el acercarse, pero siempre hay flores al pie de la estela que corona un busto de Allende, y el parecido es perfecto. Está igual que en ese discurso del principio, con sus gafas, su bigote y ese pelo ondulado.
No paso mucho por ahí, pero siempre me paro un momento a mirarle. Y me acuerdo de "Amanda, la calle mojada..., muchos no volvieron, tampoco Manuel.."
¡Tiempos...!
Un beso, amiga

12:38  
Blogger Llanos said...

Qué triste verdad, querida amiga. Tengo un amigo que dice que cualquier poema o cualquier esperanza acaba convirtiéndose en una elegía.

son cinco minutos
la vida es eterna
en cinco minutos
suena la sirena
de vuelta al trabajo
y tú caminando
lo iluminas todo
los cinco minutos
te hacen florecer.


Las manos le costó; luego la vida... Creo que haré una reseña sobre esto.

Gracias amiga. Un beso :)

22:36  
Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

dónde está nuestra Patria, nuestra alegría?

01:31  
Blogger Llanos said...

Gracias por tu visita Gonzalo :)
Seguiremos buscando...

20:18  

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