El hombre es un lobo para el hombre...
... como decía Hobbes.
Desde la más profunda tristeza escribo hoy esta reseña.
Desde que los asesinos han vuelto a matar, observo con dolor (sin estupor ni sorpresa, pero con dolor) cómo lo importante es el despellejarse unos a otros, cómo los asesinos se regocijan ante el aumento de la crispación de unos y otros, ante el aumento de la división que nos trae el recuerdo de aquellas dos Españas de las que hablaba Machado.
Ante este nuevo brutal atentado, ¿quién gana? ¿quién pierde? ¿PP gana? ¿pierde PSOE? ¿a la inversa? ¿todo lo contrario? Estúpidas preguntas y estúpidas si son éstas las respuestas.
Ante los asesinos perdemos todos: pierden los asesinados (sus vidas), pierden sus familiares y amigos; perdemos todos los que en este país estamos hartos y hartas de la barbarie. Perdemos dignidad como personas.
¿Y quién gana? Sobre todo ¿quién gana ante peleas estériles? Gana la infamia, la intolerancia, el desdén, la barbarie y, en definitiva, los asesinos. Gana ETA viendo cómo la sociedad se divide cada vez más antes sus crímenes, y los humanos somos tan torpes que ahí estamos, mirándonos el ombligo y buscando culpables donde no los hay.
Siento profundamente el fracaso de un proceso que buscaba la paz con la palabra, igual que lo lamenté cuando quienes la buscaban eran otros hace años. Creo que TODO Gobierno tiene, no sólo el derecho, sino el deber y la obligación de buscar la paz, porque nadie quiere más muertos, porque todos queremos evitar que algunos de los que hoy están (o estamos) vivos podamos ser asesinados un día por alimañas sin escrúpulos, y si eso se logra, o se intuye que pueda quizás lograrse por medio del diálogo, mi opinión es: bienvenido sea, y adelante. Y si procede volver a intentar el diálogo en el futuro, personalmente volveré a apoyarlo, y aun no comulgando con quien lo ha dicho (desde las filas del PNV), sí comparto su opinión de que si hay que bajar hasta el mismísimo infierno a hablar con el diablo, habrá que hacerlo si en ello hay una mínima esperanza.
Termino con unos versos que ya he dejado en un par de blogs amigos:
Tristes guerras si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
(Miguel Hernández)
Desde la más profunda tristeza escribo hoy esta reseña.
Desde que los asesinos han vuelto a matar, observo con dolor (sin estupor ni sorpresa, pero con dolor) cómo lo importante es el despellejarse unos a otros, cómo los asesinos se regocijan ante el aumento de la crispación de unos y otros, ante el aumento de la división que nos trae el recuerdo de aquellas dos Españas de las que hablaba Machado.
Ante este nuevo brutal atentado, ¿quién gana? ¿quién pierde? ¿PP gana? ¿pierde PSOE? ¿a la inversa? ¿todo lo contrario? Estúpidas preguntas y estúpidas si son éstas las respuestas.
Ante los asesinos perdemos todos: pierden los asesinados (sus vidas), pierden sus familiares y amigos; perdemos todos los que en este país estamos hartos y hartas de la barbarie. Perdemos dignidad como personas.
¿Y quién gana? Sobre todo ¿quién gana ante peleas estériles? Gana la infamia, la intolerancia, el desdén, la barbarie y, en definitiva, los asesinos. Gana ETA viendo cómo la sociedad se divide cada vez más antes sus crímenes, y los humanos somos tan torpes que ahí estamos, mirándonos el ombligo y buscando culpables donde no los hay.
Siento profundamente el fracaso de un proceso que buscaba la paz con la palabra, igual que lo lamenté cuando quienes la buscaban eran otros hace años. Creo que TODO Gobierno tiene, no sólo el derecho, sino el deber y la obligación de buscar la paz, porque nadie quiere más muertos, porque todos queremos evitar que algunos de los que hoy están (o estamos) vivos podamos ser asesinados un día por alimañas sin escrúpulos, y si eso se logra, o se intuye que pueda quizás lograrse por medio del diálogo, mi opinión es: bienvenido sea, y adelante. Y si procede volver a intentar el diálogo en el futuro, personalmente volveré a apoyarlo, y aun no comulgando con quien lo ha dicho (desde las filas del PNV), sí comparto su opinión de que si hay que bajar hasta el mismísimo infierno a hablar con el diablo, habrá que hacerlo si en ello hay una mínima esperanza.
Ojalá pueda volver a haber esperanza en el diálogo. Ojalá no ganen los asesinos con sus pistolas. Ojalá gane la palabra.
En mi nombre: Sí
En mi nombre: Sí
Termino con unos versos que ya he dejado en un par de blogs amigos:
Tristes guerras si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
(Miguel Hernández)
Escrito por Llanos | 20:58
12 Comments:
Siempre la palabra es mejor. Lástima que nunca se enteren los asesinos. Al final debe resultarles más rentable seguir viviendo del miedo. No creo que podamos encontrar razones para esta sinrazón del matar por matar. De que tengan que pagar los inocentes, de que tengamos que vivir pendientes de las bombas que nos pueden alcanzar en cualquier esquina.
Y me gustaría que fuera verdad que se puede negociar. Pero lo dudo muchísimo. Y mientras seguiremos pagando el sueldo a los parlamentarios terroristas, que para eso éste es un país libre.
Y como ya me estoy poniendo rabiosa, lo dejo aquí.
Un beso grande. Con esperanza, a pesar de todo.
Llanos, ¿dónde pongo la firma?
Besos y gracias.
La adulteración de la política hace que se alcancen estos extremos. Es triste y da rabia porque las cosas son mucho más fáciles o, si lo prefieres, no tan difíciles.
Es indignante que la banda terrorista siga matando, es lo peor que nos puede pasar, que sigan imponiendo el horror a base de bombas y pistolas. Pero no es menos indignante que Rajoy y su troPPa (política y mediática) les allanen el camino.
Que negocien, ques ea pronto y sobre todo, que la unión entre grupos políticos sea el único arma que esgriman.
Por favor...
Amiga trenzas: No te pongas rabiosa que te pones muy fea. Es broma ;) Yo también tengo mis dudas de que se pueda negociar, pero seguiré defendiendo que se intente. Si Gandhi lo consiguió, no es imposible; es un buen referente. Mantengamos la esperanza, amiga. Gracias por tus palabras.
Un beso grande.
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Júcaro: Ya te aviso ;) Muchas gracias, amigo.
Besos.
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Gelusilla: Mucho me temo que no será pronto, pero no me cabe duda de que se volverá al diálogo. No hay más salida. Un besote grande, reina mora.
Llanos; sí, pero no son los mismos tiempos y tampoco fue la solución que perseguía el Mahatma. En realidad eso no se consiguió, más que con una división de la India. Y tampoco, en realidad.
En cualquier caso, aquí quien debería hacer una resistencia no violenta sería ETA, si pretenden lo que proclaman. Lo que sucede es que no me lo creo. ¿Quién quiere ponerse a trabajar con lo bien que se vive extorsionando?
En fin; ya sé que lo mejor es una solución pactada, pero me sigue dando rabia ¡y mucha!
Vale, vale; ahora me relajo...
:DDD
Un beso, preciosa
Querida trenzas: Claro que no son los mismos tiempos, ni las mismas circunstancias, ni se perseguía lo mismo, ni Zapatero es Gandhi, ni nada se parece; sólo usaba el símil mostrando que la palabra tiene mucha fuerza, mucha más de la que creemos; que hay luchas sin armas donde se pueden ganar batallas, donde las armas son las palabras, sólo las palabras; donde no es necesario matar para defender ideales. Es difícil, tremendamente difícil, pero no imposible, SÉ que no es imposible (por improbable que resulte).
Tienes absoluta razón cuando dices que la resistencia no violenta debería ser la de ETA (que es la que nunca ha sido hasta ahora, dado que todos los Gobiernos han intentado el diálogo y han fracasado), y yo, de momento, tampoco me creo que quieran dialogar (de hecho nos han vuelto a engañar una vez más a todos), pero insisto en que sólo insistiendo en la necesidad de diálogo (y cada vez estoy más convencida de ello) se verá el final de túnel. No es ahora (no lo ha sido) y probablemente no sea mañana, ni la semana que viene, y me dará igual bajo qué color parlamentario sea, pero tarde o temprano no les quedará otra salida que dialogar. No hay más. Cada vez tienen menos apoyo entre la sociedad, cada vez asquean más, cada vez es mayor nuestra intolerancia con ellos, nuestra condena; cada vez más decimos ¡basta ya!. Tendrán que claudicar; no les queda otra; la putada es que no sea todavaía el tiempo de esto para ellos, pero llegará, no me cabe la menor duda.
Mientras tanto, por supuesto que se debe seguir actuando con todo el peso de la ley sobre ellos, pero la historia nos demuestra una y otra vez que con eso jamás se acabará con ETA, jamás.
Ahora soy yo la que se relaja ¡je!
Un beso, buena amiga. Un día que vaya a los madriles (cosa que no tardará en suceder) me encantaría tomar un café contigo. ¿Te apetece?
¡Que impotencia, ¿verdad? ! Pensar que aún tienen apoyos, que sigue habiendo quien está de acuerdo y les jalea, y que tenemos que conformarnos con mordernos los puños y esperar a que sean ellos, los asesinos, quienes nos den permiso para vivir en paz...
Sí, llegará; algún día. Pero es que me revienta cuando oigo o leo, "llevaban tres años sin matar a nadie" y parece que tengamos que agradecer su magnanimidad y dar por hecho que, después de éste nuevo atentado, si somos buenecitos y no les molestamos, a lo mejor nos dejan otros tres años sin muertos.
En finssss...!
En cuanto a lo del cafecito, pues si vas a los madriles, no voy a verte. No por falta de ganas, sino porque yo vivo en Tarragona :(
Soy madrileña, de la calle Princesa, para más señas, pero no vivo ahí desde hace mucho tiempo.
Habrá ocasión, que no estamos tan lejos :DDD
Un beso, amiga
Coñes, ¡vaya chasco! Estaba convencida (no sé por qué) de que estabas en la capi. En fin, otra vez será.
Un besote, amiga :)
Llanos... yo también firmo, al lado de Júcaro. Hazme sitio.
Arare: bienvenida tu firma. Enseguidita te hago hueco ;)
Lo del diálogo, es que no hay otra. En más de treinta años supongo que se habrá intentado otros métodos y nada. ¿Qué cuesta probar a dialogar? Y sobre las concesiones, hay una en la que no deberíamos ser rácanos: el acercamiento de los presos.
Manel: Gracias por tu visita. No pueo estar más de acuerdo contigo. Sólo la apalbra puede ganar.
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