Cajón desastre: 9 sept 2006

Cajón desastre

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Lugar: Valencia, Spain

09 septiembre 2006

Lorca eran todos

Todavía no me creo lo que está pasando.

¿Que Pepe Rubianes se pasó mucho? Vale.
¿Que es merecedor de crítica por eso? Vale .

Pero, señores estigmatizadores, estamos en el siglo XXI, año 2006. La libertad de expresión es un derecho fundamental. Todos los días escuchamos cosas que nos hacen daño en los oídos, tanto a los que pensamos de una manera como de otra. Todos los días escuchamos insultos, barbaridades y estupideces. Y ¡claro que son criticables por quien así lo considere! Ésa es la riqueza de la libertad de expresión. Por supuesto que siempre ha de ser desde el respeto. ¿Que él no lo hizo? Vale. Eso no justifica que no lo hagamos los demás.

En cualquier caso, una cosa es lo que Pepe Rubianes declare o diga (con más pena que gloria) en un momento dado, y otra muy distinta que se le censure una obra, y más teniendo en cuenta que el contenido de esta obra nada tiene que ver con sus declaraciones.

Adjunto interesante enlace a editorial de "El País".

Ayer tuve ocasión de escuchar en la cadena ser a 3 de los actores de esta obra, así como un fragmento de la representación, que me pareció fantástico.

La actriz que representa a Federico (por favor, no confundir con otros "Federicos") comentaba que llegó a sentir miedo de representar su papel. Pensemos en esto por un momento. Tal como comentaba Juanjo Millás, es tremendo escuchar esto: 70 años después del asesinato de Federico García Lorca, ¡70 años después!, tener que oír que una actriz tenga que sentir miedo por representarle dadas las amenazas recibidas de los sectores de ultraderecha, ¡es tremendo! es para tener miedo, los demás, todos... Como también decía Millás, es tener la sensación de volver a los años 70, cuando, en función del periódico que uno llevara debajo del brazo, podía temer cualquier cosa.

Qué pena. Si Federico levantara la cabeza quizás volvería a esconderla pensando que no han pasado los años, que todavía se encuentra en aquel fatídico mes de Agosto de 1936.

Por mi parte, espero poder disfrutar de la obra en Madrid, Valencia o donde sea. Una joya así no puede quedarse en el limbo (claro, que dicen que éste ya no existe, pero ése es otro cantar...).