Cajón desastre: 3 ene 2007

Cajón desastre

Mi foto
Nombre:
Lugar: Valencia, Spain

03 enero 2007

El hombre es un lobo para el hombre...

... como decía Hobbes.


Desde la más profunda tristeza escribo hoy esta reseña.

Desde que los asesinos han vuelto a matar, observo con dolor (sin estupor ni sorpresa, pero con dolor) cómo lo importante es el despellejarse unos a otros, cómo los asesinos se regocijan ante el aumento de la crispación de unos y otros, ante el aumento de la división que nos trae el recuerdo de aquellas dos Españas de las que hablaba Machado.

Ante este nuevo brutal atentado, ¿quién gana? ¿quién pierde? ¿PP gana? ¿pierde PSOE? ¿a la inversa? ¿todo lo contrario? Estúpidas preguntas y estúpidas si son éstas las respuestas.
Ante los asesinos perdemos todos: pierden los asesinados (sus vidas), pierden sus familiares y amigos; perdemos todos los que en este país estamos hartos y hartas de la barbarie. Perdemos dignidad como personas.
¿Y quién gana? Sobre todo ¿quién gana ante peleas estériles? Gana la infamia, la intolerancia, el desdén, la barbarie y, en definitiva, los asesinos. Gana ETA viendo cómo la sociedad se divide cada vez más antes sus crímenes, y los humanos somos tan torpes que ahí estamos, mirándonos el ombligo y buscando culpables donde no los hay.

Siento profundamente el fracaso de un proceso que buscaba la paz con la palabra, igual que lo lamenté cuando quienes la buscaban eran otros hace años. Creo que TODO Gobierno tiene, no sólo el derecho, sino el deber y la obligación de buscar la paz, porque nadie quiere más muertos, porque todos queremos evitar que algunos de los que hoy están (o estamos) vivos podamos ser asesinados un día por alimañas sin escrúpulos, y si eso se logra, o se intuye que pueda quizás lograrse por medio del diálogo, mi opinión es: bienvenido sea, y adelante. Y si procede volver a intentar el diálogo en el futuro, personalmente volveré a apoyarlo, y aun no comulgando con quien lo ha dicho (desde las filas del PNV), sí comparto su opinión de que si hay que bajar hasta el mismísimo infierno a hablar con el diablo, habrá que hacerlo si en ello hay una mínima esperanza.
Ojalá pueda volver a haber esperanza en el diálogo. Ojalá no ganen los asesinos con sus pistolas. Ojalá gane la palabra.

En mi nombre: Sí

Termino con unos versos que ya he dejado en un par de blogs amigos:

Tristes guerras si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas si no son las palabras.
Tristes, tristes.


Tristes hombres si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

(Miguel Hernández)